LEÓN-SIMINIANI-(ORENGO

Taller ‘Cine, documental y dinero (el orden de los factores sí afecta al resultado)’ con León Siminiani

Sábado 12 de noviembre (de 12:00 a 14:00 h y de 16:00 a 18:00 h.) | Sala de usos múltiples del Ayuntamiento de Logroño

4 horas | 15 plazas | 20€

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Sospecho que en literatura el dinero tiene un peso y connotación distinta a las que detenta en el gremio al que me dedico. Y es que en el cine, la relación con el dinero es cuanto menos esquizoide. Bien lo restriega groseramente como estrategia de promoción, bien es demonizado como castrador de libertad creativa. Y a veces, las menos, se acepta con resignación como requisito indispensable para la existencia de una película. Si a esto le añadimos el advenimiento de las plataformas, con su globalidad y toneladas de millones, evidentemente todo se complica más… Luego, hay otra dimensión del dinero: la del contenido. Es rasgo crucial para dibujar personajes: ricos, pobres y los de en medio. Por no hablar de la conciencia de clase que dicta a fuego. Por eso resulta paradójico que en estos años veinte nuestros (un poco como los veinte del siglo XX, por otro lado) apenas se hable de dinero ni de clase y conciencia. Acaso la deriva populista, digital y kamikaze de las sociedades del “primer mundo” (he aquí otro término en desuso) tenga algo que ver con esto. Acaso volviendo a hablar de dinero en toda su extensión y significado, podamos recuperar terreno perdido.

Por eso en este taller voy a hablar de dinero y cine, cine documental más concretamente. De cómo he hecho docus ricos, pobres y de clase media. Para cine, para festivales y para plataformas. Y de cómo haciéndolos, he despreciado el dinero. Y lo he descubierto, anhelado, disfrutado, odiado. Y vuelta a empezar… Qué extraño hablar de dinero y que parezca (por los verbos utilizados en la frase anterior) que habla uno de personas.

León Siminiani hizo con presupuesto cero la serie de micro ensayos Conceptos clave del mundo moderno (1997-2003) y el corto diario Límites 1ª persona (2009), ganador del Concurso Iberoamericano Versión Española (TVE). Años después, empezó una larga colaboración con la productora Avalon para conseguir una cierta financiación con la que emprendieron dos largometrajes, seis años entre ellos: Mapa (2012) que fue nominada al Goya al mejor documental y Apuntes para una película de atracos (2018), ganadora del premio Feroz de la crítica y también nominada al Goya al mejor documental. Paralelamente, comenzó otra larga colaboración, esta vez con Bambú Producciones, para abordar (con financiación de plataforma) tres series documentales. Es por esto que pudo disfrutar de una antigua costumbre de sociedad evolucionada (como en los tiempos de Interviú), paradójicamente hoy en vías de extinción: una investigación periodística con tiempo y bien pagada. Las series resultantes se titulan 800 metros (Netflix, 2022); El caso Alcásser (Netflix, 2019) y El caso Asunta. Operación Nenúfar (Atresmedia, 2017). Últimamente, ha vuelto, como al principio, a los cortometrajes con Síndrome de los quietos (2021), premio al mejor corto en Alcine 2021 y al mejor corto latinoamericano en Mar del Plata 2021, y Arquitectura emocional 1959, estreno en Sección Oficial en la Seminci 2022. Ambos cortometrajes los ha producido desde una productora propia y de nueva fundación llamada El gesto cinematrográfico. La idea es, entre otras, es buscar nuevas formas de relacionarse con el dinero para hacer películas.